La verdad sobre las enfermedades relacionadas con THC, CBD y, supuestamente, vaporizadores.

En las dos últimas semanas se han publicado cientos de artículos culpando al vapeo de las enfermedades presentadas en Estados Unidos y que están, supuestamente, relacionadas con los vaporizadores. Tras el anuncio de la FDA y la OMS de levantar una alerta acerca de los cigarrillos electrónicos y vapeadores por la primera muerte "Relacionada" con estos dispositivos, los medios de comunicación han decidido publicar artículos sobre el tema alertando a la comunidad sobre el uso y consecuencia de estos equipos que se usan diariamente. 

El ruido en medios que esta noticia ha generado no ha sido únicamente en Colombia, a nivel mundial esta noticia ha creado alerta y ha prendido las alarmas en los medios de comunicación y en los gobiernos. De hecho, en Colombia esta noticia aceleró el proceso de regulación y legislación de los vaporizadores con el proyecto de ley 174 de 2018 que busca equiparar a los SEAN (Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina) con los cigarrillos tradicionales e incluirlos en la ley antitabaco. Sí, la regulación es necesaria, pero de esta forma amenazaría de una manera directa la supervivencia de esta industria, pues se incluirían las restricciones e impuestos que tienen actualmente los cigarrillos. 

Productos usados por uno de los casos presentados con enfermedades pulmonares. Fuente: San Francisco Chronicle. 

Pero es necesario aclarar correctamente la realidad de lo qué ha pasado y si realmente los vaporizadores están directamente relacionados. Respecto a este punto es necesario recalcar que los vaporizadores llevan aproximadamente una década en el mercado y nunca se habían presentado noticias tan trascendentales y virales como lo que ocurrió en los últimos días. 

La noticia en general se ha contado de la siguiente forma, se han presentado casos de graves enfermedades pulmonares a usuarios activos de vaporizadores, pero existe un elemento diferenciador en común de las personas que han presentado estas enfermedades. Todos han usado aceites de CBD o THC en sus vapeadores, y han sido adquiridos de dealers o tiendas ilegales que comercializan marihuana o productos relacionados con marihuana que no están necesariamente regulados bajo la FDA o alguna entidad responsable. De hecho, según Erin Allday en su artículo publicado en San Francisco Chronicle las personas afectadas habían empezado a usar estos artículos no mucho antes de presentar los primeros síntomas. 

Estos casos se han presentados en el estado de California, Estados Unidos, donde el consumo de marihuana con fines recreacionales es totalmente legal, sin embargo, esta legalidad está regulada por el estado y todos los productos legales deben pasar por pruebas estrictas para garantizar la seguridad de estos productos y que no atenten contra la salud del consumidor. Dentro de estas regulaciones se encuentran laboratorios dedicados exclusivamente a la prueba de productos donde se buscan restos y/o presencia de pesticidas, solventes para extraer el THC (componente psicoactivo de la marihuana), metales pesados y microbacterias como E.coli y Salmonella, conocidas por ser dañinas e incluso letales para el consumo humano. Estos controles se realizan con el fin de evitar cualquier afectación grave de salud en los usuarios de estos elementos comercializados a lo largo del estado de California. El problema que se ha presentado es que se están comercializando productos que no tienen la licencia y que son ilegales y al no ser probados ni regulados, el precio al consumidor es mucho menor, sin embargo pueden aparecer consecuencias graves como lo que se ha presentado en los últimos días.

La foto presente en este artículo muestra los productos que uno de las personas que presentaba síntomas en California vapeaba diariamente. En este punto es importante aclarar, que los vaporizadores no están diseñados para vapear aceites, pues son componentes no hidrosolubles y pueden acarrear graves enfermedades, en la mayoría de casos estos no están diseñados para ser aspirados en forma de vapor. Pese a que existen líquidos con extractos de CBD, estos han pasado por los controles y pruebas antes mencionadas y son seguros de usar, pero no todos los aceites que se encuentran en el mercado legal e ilegal se pueden vapear. 

Es importante que las personas consumidoras regulares de vaporizadores tengan en cuenta las restricciones y condiciones mínimas para usar estos dispositivos de forma segura. Acá dejamos, en resumen, los elementos más importantes. 

• Los vaporizadores nunca deben ser usados con aceites que no sean apropiados ni tengan los grados de PG/VG y demás componentes necesarios para ser vapeados de forma segura. 
• Sólo se deben usar líquidos de fuentes confiables, que cumplan con los estándares de seguridad y salubridad que garanticen que su composición se limita únicamente a Glicerina Vegetal, Propilenglicol, aromas de grado alimenticio y Nicotina (Opcional) 
• Sólo se deben usar equipos de fuentes y empresas confiables que garanticen que es un equipo original, que ha pasado los estándares de seguridad y prueba y no representan una amenaza para la integridad de los consumidores. 
• Se debe evitar a toda costa los líquidos que sean copias o que no sean originales. Desconfíe totalmente si los líquidos son ofrecidos con un precio muy por debajo del mercado, y verifique que su tienda venda productos originales. Los líquidos copia o no originales generalmente no pasan ningún control de calidad y pueden contener elementos bacterianos o que sean perjudiciales para su salud. 
• Nunca utilice su equipo con líquidos y/o elementos que no están diseñados para vapear, esto incluye esencias, aromas, y cualquier otro tipo de "líquido" que se evapore. El uso de vaporizadores debe limitarse totalmente a los líquidos diseñados para vapear.